A veces guardamos cosas, cosas tenebrosas llenas de sal. Heridas sin objeto físico que las haya creado y sin cicatriz. Tienes mucho miedo a compartir tus sentimientos, por el rechazo moral y los que creen que tienen la obligación de juzgar...
Tu garganta se llena de nudos, y quieres contarte como si fueras un cuento, sin que nadie lo sepa, pero muy dentro, sabes que ellos se dieron cuenta. Las coincidencias no existen, los presentimientos o corazonadas son reales, ya no importa tanto en que parte de tu cuerpo los puedar sentir, sentir que se aproximan lentos y muy rápido... Sentir la impotencia de la agonía de la vida.
Me gusta mucho leer las nubes, me cuentan historias del clima, de lo que viene y lo que se fué, nadie o, casi nadie toma encuenta esos algodones, no saben que se pueden ver y saber muchas cosas a través de ellas.
Cuando el tiempo trata de decirte algo, escuchalo con atención, nunca lo pases desapercibido, porque te seguira (el viento) golpeando duro en la cara hasta que hagas caso de su anuncio, porque, cuando no quieren que te muevas, es simplemente porque el lugar al que te diriges no es el tuyo...
Mis lectores, una densa nube de melancolia me cubrio estos ultimos días...
ЂћιřιЄЂћ
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
Pasé por algo similar hace unos días...
-Liëröt Vöhät
Post a Comment